26 de enero de 2007

Orgullo y... muchos prejuicios

Dedicado a Gabi la pedales y su nota de aliento echando de menos las sonhadas (eu també las echo de menos; fue el mardito ADSL que se vino abajo y me ficó sozinho)


"IT is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune must be in want of a wife."

Thus begins 'Pride & Prejudice'; así se abre 'Orgullo y prejuicio' de Jane Austen.

Jane Austen era una tipa curiosa; vivió a caballo entre los siglos XVIII y XIX y, además de ser inglesa y escritora, ha resultado ser una influencia ubicua en la Literatura.

De muestra un botón (dos, en realidad): mi adorado Truman Capote y un tal Ernest Hemingway.

Capote, bufón de la corte neoyorquina entre los 50 y los 80 del siglo pasado, la tenía en el panteón de escritoras adoradas, junto a su idolatrada Karen Blixen (of 'Out of Africa' fame) y a su amiga del alma (amigo en opinión de algunos) Harper Lee (el pequeño Dill de la bella película que le dio un merecido Óscar a Gregory Peck-Atticus Finch no es otro que Truman -http://en.wikipedia.org/wiki/Harper_Lee-; y siempre se ha rumoreado que 'To kill a mockingbird' fue escrito más por Truman que por Harper Lee, http://ledger.southofboston.com/articles/2006/02/27/news/news01.txt). Y eso que el pequeño escritor no era pródigo en alabanzas ni cariños a compañeros de profesión (que se lo pregunten a Carson McCullers, Gore Vidal, Tenessee Williams o Anaïs Nin).

El caso de Hemingway es más simple, como corresponde a tan macho personaje. Sencillamente, le gustaba horrores la escritora inglesa, quizás por eso de que los extremos se atraen. Por contra, su paisano Mark Twain (¡marca dos! que gritaban en los barcos del Mississippí) la odiaba con toda su mala baba y recio humor del Oeste (http://www.twainquotes.com/Austen_Jane.html).

Ahora, de vuelta al libro y la película; ésta la vimos la pasada noche, aquél lo leí ya hace mucho, junto con 'Sense & Sensibility'. Aplicando la propiedad transitiva a los escritores queridos, por (a)mor de Capote, Jane Austen está (junto con Karen Blixen y Harper Lee) 'in my own private Idaho'. Sólo recomiendo los cuatro libros mentados hasta aquí (los dos de Austen, el de Karen Blixen y el único de Harper Lee; en vernáculo si puede ser).

En cuanto a la película, da gusto; de notable factura y elegancia, se ciñe al libro como sólo los ingleses saben. Ese sucio y deslavazado ambiente que uno piensa envuelve a una familia de la nobleza rural inglesa, las estrafalarias pintas de una impagable Judi Dench y las ropas que todos lucen, el ambiente del baile... Una fabulosa Keira Knightley, siempre tan insecto-palo pero cada vez mejor actriz (de 'Love actually' al siglo XVIII sin solución de continuidad); un sorprendente Matthew Macfadyen que clava a alguien tan complejo como Mr. Darcy. (Quien, por cierto, da nombre al personaje de Bridget Jones que luego pasará a la pantalla con el rostro de un Colin Firth de quien uno no deja de pensar que hubiese estado niquelado junto a Keira.) y, en fin, Donald Sutherland (¿Qué se puede decir de Donald Sutherland que no se haya dicho... o que sí se haya dicho!?).

Como nota final, quien quiera menos esfuerzo tiene a mano la divertida 'Bride & Prejudice' (con B de Bollywood). La belleza de Aishwarya Rai es bien distinta a la de Keira Knightley y el mundo de Lalita Bakshi no es exactamente el de Lizzie Bennet pero... es un pedazo de musical. ¡Y Darcy (Martin Henderson) está tremendo!

1 comentario:

gabriela dijo...

me he tomado en serio tu dedicatoria... así que quedandome con parte de lo que has escrito y siguiendo tu consejo y el de capote, he empezado to kill a mockinbird...

Pensadas