Tiempo ha que no aparezco por entre los brazos del Redentor carioca, desde el día después de San Jorge matador de dragones, día de libros y rosas. Las razones son varias y en su momento serán desveladas (o no).
La cosa del caso es que aquí nos hallamos de nuevo, con ganas de regalar a los amigos del Doctor Piga con una nueva entrada tontémica y así satisfacer sus ansias de más.
Y, sin más ni más, aquí va...
Hoy mi gata ronronea
cerca de la chimenea
A Lía
Hoy mi gata ronronea
cerca de la chimenea
mientras caza mil ratones
entre nubes de algodones.
Corre mucho, salta largo
frente a un cielo gatopardo,
saca uñas, tira patas,
¡es la* terror de las ratas!
Pero si abre sus ojitos,
misteriosos, taaan bonitos,
y te fija y te engatusa**
(¡qué suavita es su pelusa!)
Y te juega entre las piernas
con su magia siempreterna,
te maúlla, te pregunta,
se te arrima, roza y junta
¿Te podrías tú creer
que esta gata es Lucifer
cuando caza mil ratones
entre nubes de algodones?
Pablo Ulíbarri Ramos
Respuesta: ¡¡Nos ha jodido, como que es MI gata!!
* Es que mi gata es muy consciente de su feminidad y tiene mucho genio. (y así me evito algún que otro arañazo.)
** Es lo suyo, ¿no?
1 comentario:
Me has dejado atónita, como a mi prima Chundarata,
aunque no cazo ratones, que es una lata,
sino polillas nocturnas y salamanquesas taciturnas.
Un lametón y un arrumaco entre las piernas.
Publicar un comentario